De shopping en Ibiza
Cosmopolita, desenfadada, abierta y muy inspiradora. El carácter único de nuestra isla ha marcado las creaciones en arte, diseño y artesanía desde que en los años 30 comenzaran a llegar los primeros viajeros europeos y norteamericanos, muchos de ellos intelectuales, arquitectos y bohemios. Aquella corriente de creatividad se vio impulsada al convertirse Ibiza en uno de los refugios internacionales del movimiento hippy, el cual trajo a la isla su deseo de libertad, su ausencia de normas y su característico estilismo, que aún inspira a diseñadores y orfebres y que sembró la semilla de uno de los iconos de Ibiza: la moda Adlib.
Fue en el año 1971 cuando la princesa yugoslava Smilja Mihailovitch impulsó la llamada moda Adlib, un estilo libre y desenfadado que se inspiraba en las prendas tradicionales de las mujeres ibicencas y en la estética hippy de la época. Su nombre procedía del vocablo latín ad-libitum, que significa a placer, y su lema decía: “Viste como quieras, pero viste con gusto”. Varias décadas después, la moda Adlib se ha convertido en uno de los referentes creativos de la isla, un producto reconocido en pasarelas internacionales que destaca por sus diseños cómodos y luminosos, el uso de tejidos 100% naturales y la inclusión de ribetes de ganchillo, volantes, bordados o encajes tradicionales. En la actualidad, existe en la isla una amplia oferta de prestigiosos diseñadores de moda Adlib y un nutrido grupo de nuevos creadores cuyas prendas y complementos pueden comprarse en boutiques de Ibiza.
Otro de los atractivos turísticos más populares de nuestra isla son los mercadillos hippies, visita imprescindible para los amantes de las compras y los hallazgos únicos. Los más famosos son el Mercadillo Hippy de Las Dalias, que mantiene abiertas sus puertas todos los sábados del año, y el Mercadillo Hippy de Punta Arabí, que se celebra todos los miércoles de mayo a octubre y es el más antiguo y extenso de la isla. Más allá de estos dos imprescindibles, la isla cuenta con otros mercadillos con personalidad propia, como los de Sant Joan, Santa Gertrudis, Sant Miquel, Sant Antoni, el mercado de segunda mano de Sant Jordi o el mercadillo artesanal de Sant Rafel.
Pero aún hay más caprichos elaborados en Ibiza de los que enamorarse. Como por ejemplo, las piezas de cerámica que los maestros trabajan en las tiendas taller de Sant Rafel, pueblo declarado “Zona de interés artesanal”; las pinturas y esculturas de artistas locales expuestos en las galerías de arte de Ibiza y una deliciosa variedad de recuerdos gastronómicos con los que saborear Ibiza una vez se esté en casa: miel de Ibiza, sal de Ibiza, hierbas ibicencas, queso de oveja o de cabra, sobrasada, aceite de oliva, vinos de Ibiza y dulces, como orelletes, flaó y ensaimada.